Hemos llegado todos a nuestras casas con 3 kg de arena,
tanto en las botas, pelo, orejas y en todas las partes del cuerpo habidas y por
haber. Aunque no mola mucho cuando se te mete la arena en los ojos, ha merecido
la pena pasar estos días en el campamento de La Mata un año más. Hemos hecho muchísimas
actividades: castillos de arena en la playa, taller de pompas, una gymkana muy divertida
con una pitonisa que nos hacía unas predicciones fabulosas, un juego nocturno
sobre los animales y la selva un poco escalofriante y que dejó a más de uno sin
aliento…en fin, hemos tenido de todo.
Pero no todo ha sido juego y jolgorio, también hemos
preparado una súper actuación de velada sobre nuestra caza (el circo). Estamos
dispuestos a firmaros autógrafos cuando queráis pero no sin antes cobraros un
módico precio por nuestra valiosa firma.
Poco a poco, nuestros lobatillos van creciendo y se van
haciendo más mañosos y listos. Esperamos que el próximo
campamento sea aún mejor (si es que es posible) y que todos aprendan los
valores y destrezas que en la manada se enseñan.